Cuando las chicas ven a un negro, separan sus propias piernas. Así las morenas, cuando ven a un negro, se meten en sus pantalones. Y cuando encuentran un gran perno ahí, no puedes sacárselo de las orejas hasta que lo hayan chupado todo. ¡Perras como esas exprimirán hasta la última gota!
Tan joven este Juan El Caballo Loco, y ya tan capaz resultó. Cogió a una desconocida y la dejó en la acera. Los jóvenes están locos hoy en día.