Sólo las amigas tuvieron sexo lésbico y luego un hombre tan aguafiestas interrumpió todas las frambuesas y apareció. Fue mala suerte pillar a las chicas en el momento más interesante, eso pasa. Aunque por otro lado el hombre luego se rehabilitó a los ojos de una y el sexo continuó, y para la que se fue quedó como un aguafiestas. Era un buen tirador, por supuesto, dio tal fuerza con su esperma cerca del ojo que se hubiera quedado sin ojo.
No se ve muy a menudo a una tía buena con unas tetas tan grandes, y cuando vuelvo a ver el vídeo, mi colega en mis pantalones se estremece con la ondulación de su busto. Me gustaría poder frotarme contra esas colinas y penetrar en las profundidades de su pareja en su lugar. Creo que follar con Peeta es el sueño de todo hombre, porque las tetas grandes no dejan indiferente a nadie. Mientras tanto, sólo queda follarla mentalmente.
Quiero lo mismo, quiero que me follen duro.